Adam Greenwood, así se llama el apurado joven de 16 años, no esperaba que le respondieran. Pero mejor lanzar un SOS desesperado al aire, que acabar pringado y con olor a piara. Su mensaje no dejada lugar a dudas: “Acabo de hacer mis necesidades y me he dado cuenta de que no hay papel en el @virgintrain de las 19:30, de Euston a Glasgow, por favor envíen ayuda“. En cuestión de pocos minutos, un alma caritativa encarnada en un revisor respondió preguntándole en que vagón estaba para poder ayudarle. “Voy en el J, gracias“, contestó Greenwood...