Es de sobra conocido que las Dunas de Maspalomas son un punto habitual de cruising, sexo casual entre extraños al aire libre, principalmente turistas que pasan unos días en Gran Canaria. Los científicos identificaron 298 puntos de encuentro sexual, en los que apreciaron lo que llaman "manchas sexuales", que se concretan en daños en la vegetación existente, así como presencia de basura.