A veces comienza con un sencillo olor. Un ligerísimo hilo, un destello breve a través de una rejilla de ventilación, o de una alcantarilla, que casi parece una intuición. El rastro del cannabis nunca se sabe cuándo va a parecer, ni, sobre todo, dónde. Pero hay un lugar en nuestro país en el que esa posibilidad se multiplica: Granada. Porque es el epicentro del cultivo de marihuana en España. Cada día hay al menos una operación de incautación de cannabis en la zona, según apuntan fuentes policiales