Cerca del 30% de los alumnos matriculados durante el curso 2019/2020 eran usuarios del comedor escolar. Una cifra que sube ligeramente en comparación con la de hace una década

“Hay una mayor concienciación para impulsar la alimentación saludable y sostenible en los comedores, y ésta es la base sobre la que trabajamos nuestras propuestas gastronómicas, en las que predominan los ingredientes frescos y de temporada, los productos de proximidad y las elaboraciones caseras evitando los ultraprocesados”

Hay quienes ven en ella un vestigio de un pasado en el que no había televisiones y otros piensan que es un lujo excéntrico propio de ricos. ¿Tiene futuro la mesa de comedor para toda la familia?

No todo es el consumo, también importa el contexto. En generaciones anteriores, especialmente aquellas que nacieron en la posguerra tener un niño de piernas rollizas y carrillos gigantes era la antítesis de la desnutrición. El siglo pasado ese sobrepeso infantil se identificaba con lo saludable y lo hermoso. Hoy en día, aunque esta idea ha cambiado y en todas las Comunidades Autónomas comparten un documento de consenso, solo Navarra, Murcia, Valencia y Baleares han regulado los comedores escolares por decreto.

La situación económica de muchas familias se vio gravemente afectada por la Covid-19, hasta el punto de ser una preocupación grave. El presidente francés anunció que, independientemente de ser un alumno becado o no, los universitarios podrán acceder a dos comidas diarias en las cafeterías universitarias por un euro. Esta medida llega después de que diversas asociaciones se vieran en la obligación de denunciar que algunos alumnos se han visto obligados a buscar comida desechada de los supermercados o a acudir a comedores sociales.

Las familias húngaras afectadas por el desempleo debido a la crisis de Covid que también han caído a través de la endeble red de seguridad social del país dicen que no tienen otra opción que recurrir a un comedor popular. La ayuda es una iniciativa privada de Norbert Bango y su esposa Vivien, quienes dirigen un restaurante en Budapest y decidieron reutilizar su cocina como un centro de ayuda después de que fuera cerrada en marzo pasado durante el primer bloqueo por coronavirus. El primer ministro Viktor Orban "promueve lo que él llama una…

Unos 12.000 niños carecen del servicio desde el inicio del curso. La imposibilidad de conciliar impide a muchas madres trabajar.

Familias con trabajos precarios y en ERTE se ven obligadas también a pedir alimentos. La avalancha de demanda de atención social para material escolar, pago de facturas (alquileres, luz, agua) y pañales para los hijos se nota en todos los centros. "La mayoría son trabajadores precarios y desempleados en un 85% de los casos y el resto son personas sin hogar. Tenemos también a mujeres de Centroamérica o Sudamérica que cuidaban a personas mayores y se han quedado en paro"

126 centros escolares públicos andaluces han empezado este curso sin servicio de comedor, lo que afecta a alrededor de 12.000 menores.

Un colegio de Brión pidió monitores para desdoblar el servicio de comedor. La respuesta de la Consellería fue ampliar el número de voluntarios, un puesto exclusivo para madres y padres. La AMPA ya se está movilizando: “tenemos que trabajar, ¡comedor ya!”.

El Gobierno regional ha excluido a las familias perceptoras del Ingreso Mínimo Vital (IMV) como beneficiarias de las becas de comedor, una protección social que sí mantienen las familias con la Renta Mínima de Inserción, según afirma hoy en una nota la Plataforma RMI Tu Derecho.

A partir de ahora, los hijos de policías nacionales y guardias civiles solo pagarán tres euros por cada menú escolar en los centros públicos docentes no universitarios de la región.

La Comunidad de Madrid fija un precio de comedor de 3 euros a las familias que acrediten que alguno de los progenitores es miembro de alguno de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado

Las escuelas de los barrios de Atxuri y Casco Viejo denuncian que el Departamento de Educación y el Ayuntamiento de Bilbao no han gestionado ni el personal ni los espacios necesarios para este curso. Desde el centro de Tiboli, ya han anunciado que secundarán la huelga del 15 de septiembre.

Lamentable y peligrosa actuación del comedor del colegio Nuria Espert, gestionado por @Aramark Se había informado de que los niños comerían en su aula para no romper su grupo burbuja y no tener contacto con niños de otras aulas. Sigue

“el colegio empieza el día 9 de septiembre y con ello también el servicio de comedor”, sin embargo “para nuestra sorpresa nos han comunicado que posiblemente durante todo el mes de septiembre no se pueda ofrecer este servicio de comedor, debido a que el Ayuntamiento no ha realizado las operaciones de limpieza y desinfección necesarias para que nuestros hijos puedan disfrutar del servicio de comedor con seguridad”. Igualmente, ponen de manifiesto otro problema, y es que “el patio y los alrededores del acceso, en el cual nuestros hijos esperan

Esta jornada continua se llevará a cabo en todos los centros de la comunidad aragonesa, independientemente de su titularidad. "Es una medida de seguridad y transitoria", ha puntualizado. Respecto al comedor, ha añadido, se habilitarán espacios alternativos como el aula para el uso del comedor "en el caso de que no se pueda en el comedor". Se trata de una medida "transitoria" y de "seguridad", que pretende evitar los máximos flujos y movimientos de entrada y salida.

Estudian abandonar la gestión de los comedores escolares para el próximo curso. Las críticas del colectivo son muy duras hacia un documento que no aplica la legislación gallega sobre la nueva normalidad y «desprecia» el papel de las familias en los centros educativos.

Desde este lunes, los niños y niñas andaluces en riesgo de exclusión social ya no tienen garantizados el desayuno, la comida y la cena, después de que la Junta de Andalucía, regida por Partido Popular y Ciudadanos, y sostenido por la extrema derecha, haya decidido no ampliar el Programa de Refuerzo de Alimentación Infantil a los meses de julio y agosto.

Centros como el Carmen Ruiz-Tilve y El Villar solo podrán acoger a una cuarta parte de los escolares que demandaban el servicio

El Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso tendrá que indemnizar a las empresas de comedor escolar a las que suspendió el contrato cuando decretó el cierre de los colegios el 11 de marzo. La suspensión de estos contratos supuso que la presidenta regional optase por empresas como Telepizza y Rodilla para garantizar la comida más importante del día a los alumnos con menos recursos durante la pandemia.

Tras una campaña iniciada en redes sociales y tras recaudar entre 15 y 20 millones de libras, ha conseguido que el Gobierno británico extienda las comidas escolares al verano.

Todas las comunidades menos Madrid y País Vasco aceptan el documento del ministerio. La Conferencia Sectorial de Educación, la cuarta de esta pandemia, reunió esta mañana a la ministra, Isabel Celaá, y a los consejeros de las diferentes comunidades para sentar las bases del próximo curso. Este texto de catorce puntos dice...