Consuelo Cascales tomó posesión de su inmueble que tenía arrendado, tras llevarse a cabo el desalojo de la inquilina que la ocupaba y que le adeudaba el alquiler y los suministros. Tras recuperar su vivienda que inicialmente alquiló a una mujer senegalesa y sus hijos, pero por la que no cobraba ni el alquiler mensual ni los recibos de suministro desde hace más de año y medio, concretamente desde junio de 2022, lo que la llevó, en una situación desesperada, a protagonizar una huelga de hambre y hasta un intento de suicidio.