Grecia, Rumanía y Eslovaquia, a pesar de no reconocer formalmente la independencia, ya aceptaban el pasaporte kosovar y el estado español quedaba como el más intransigente, una posición que causaba mucho malestar en Bruselas. El diario norte-macedonio Sloboden Pečat , de hecho, explicaba la semana pasada que el acuerdo había sido bloqueado por las autoridades españolas, que habían presentado reparos a que se implementara mientras ostentaba la presidencia de la UE, durante el segundo semestre del 2023.
