El Tribunal Supremo ha rechazado aplicar medidas cautelarísimas para suspender la vigencia del “procedimiento de actuación contra la desinformación”, aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional el pasado 6 de octubre. La Sala de lo Contencioso ha estimado que no cabe apreciar “circunstancias de especial urgencia” para adoptar la medida, ya que con ello no hay riesgo de causar un daño irreversible.

La decisión supone que el Supremo analice la posible suspensión de la orden mientras resuelve el fondo de su recurso, de manera que para decidir si la deja sin efecto o no dará la voz a la parte recurrida, la Abogacía del Estado, para que pueda plantear alegaciones a la petición de suspensión.

A finales del pasado mes de noviembre Maldita.es anunció una «colaboración» con la Junta de Andalucía, presidida por el popular Juanma Moreno, para «luchar contra la desinformación mediante un servicio de alerta temprana». El acuerdo entre el Gobierno de Andalucía, que cuenta con una oficina propia contra la desinformación, y la verificadora tenía validez por un año. Este acuerdo, que ya se ha traducido en varios etiquetados de contenidos con la palabra «bulo», referentes a cuestiones relacionadas con la Junta de Andalucía, está dando mucho…

Periodistas y tecnólogos llevan años advirtiendo sobre los peligros de las ultrafalsificaciones o deepfakes. En general, un deepfake es un tipo de "contenido sintético" que ha sido manipulado o creado por inteligencia artificial... Sin embargo los 'deepfake' no han roto la democracia en 2020; los 'cheapfake', sí

La iniciativa del PNV ha contado con el apoyo de todos los partidos excepto la ultraderecha, cuya diputada Macarena Olona ha protagonizado un rifirrafe con el presidente de la comisión, el popular Carlos Aragonés, cuando ha intervenido para reprenderle el haber invitado a Vox a colaborar con la ponencia.

A Canarias siempre ha venido mucha inmigración y se ha intentado ayudar, pero esta avalancha es demasiado hasta para un pueblo que lleva tratando con ello desde años.

Utilizando las redes sociales como plataforma y la libertad de expresión como coartada, manipuladores en serie fomentan el odio hacia minorías, ponen en riesgo la salud pública, desgastan la confianza en procesos democráticos y alimentan populismos. La mentira llega hoy más lejos, más rápido y a más gente que nunca. Combatirla requerirá nuevas armas, pero diferentes a las que están proponiendo gobiernos, como el de España. España tiene una relación disfuncional con la libertad de expresión desde el final de la dictadura.

El pasado 5 de noviembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado una Orden mediante la cual se establecen una serie de criterios organizativos y procedimentales respecto de las actuaciones a llevar a cabo con relación a la desinformación, en el marco de lo ya establecido en esta materia por el Consejo de Seguridad Nacional. La Orden en cuestión ha suscitado pues un ruido forzado y poco fundamentado. Un ruido que quizá hubiese podido ser evitado con una mejor información y una mayor claridad en la redacción y calidad técnica de la norma.

En el haber de este Gobierno cabe destacar su apuesta por la revitalización del Consejo de Seguridad Nacional. Este órgano, mediáticamente olvidado hasta la entrada de la Administración Sánchez (y de Iván Redondo), asiste al presidente del Gobierno en la dirección de la política de Seguridad Nacional y del Sistema de Seguridad Nacional. Es un cuerpo indispensable en la configuración de la inteligencia moderna, que pasa por la integración multidisciplinar de todos aquellos organismos capaces de producir inteligencia útil para el Estado...

Es importante desactivar las mentiras en Internet, pero no es menos importante alejar de esta tarea a las garras de los políticos que usarán este poder, si se lo damos, para manipularnos a su antojo. Esto no es nada nuevo, la Historia existe para que no repitamos los mismos errores.

Las democracias europeas han asumido que existe la amenaza real de manipulación por actores externos, y en ocasiones internos, de sus opiniones públicas en asuntos como la calidad de los procesos electorales internos o la protección de derechos fundamentales. Una amenaza, confirmada en casos como el Brexit....

La desinformación es un problema para la democracia, es una herramienta para influir con mentiras y polarizar a la ciudadanía. Para parar la desinformación, para ser efectivos contra ella, para luchar por detenerla y minimizar sus efectos se tiene que convertir en una cuestión de Estado, no en una estrategia del Gobierno de turno ni en una lucha de partidos.

¿Qué ha aprobado el Gobierno? El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el “procedimiento de actuación contra la desinformación” que el Gobierno ha aprobado con el objetivo de “monitorizar y detener” de forma temprana campañas de desinformación. “Los procesos de participación democrática se ven cada vez más amenazados por la difusión deliberada, a gran escala y sistemática, de desinformación, que persiguen influir en la sociedad con fines interesados y espurios”, dice el documento. El organismo que ha desarrollado este plan es el...

El anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez por el que creará una comisión dependiente del propio Ejecutivo que vigilará las noticias falsas (o «fake news») ha generado malestar en la oposición y en las asociaciones de periodistas. Algunos países de Europa han tomado decisiones similares, pero las han ejecutado de forma diferente. Es el caso de Francia, cuyo organismo es independiente. En otros ni siquiera hay legislación.

Iván Redondo, jefe del gabinete de la Presidencia del Gobierno, y Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, dirigirán el plan. El Gobierno pone en marcha su procedimiento de actuación contra la desinformación. Una materia que preocupa y ocupa en Moncloa. El propio Pedro Sánchez ya anunció en su discurso de investidura que sería una prioridad para su gabinete. Presidencia del Gobierno y la Secretaría de Estado de Comunicación llevarán las riendas de este plan que considera "imprescindible".

Este jueves se publicó en el BOE el 'Procedimiento de actuación contra la desinformación' que incluye la participación transversal de la Moncloa en todos los resortes de acción y vigilancia. El procedimiento de actuación -que se basa en las directrices de la UE- tiene como principal objetivo combatir las fake news y campañas de desinformación que busquen desestabilizar las instituciones o procesos electorales. Lo que sorprende es que en todos los resortes que incluye este plan esté presente el Gobierno, por encima de seguridad o inteligencia.

Donald Trump ha comparecido y ha hecho varias afirmaciones falsas o sin pruebas sobre las elecciones.

Los bulos sobre la COVID-19, este coronavirus, son otra epidemia. Infodemia. Ya hemos verificado 800 bulos y desinformaciones sobre la COVID-19. Necesitamos tu ayuda para pararlos y solo podemos hacerlo juntos. Desinformaciones sobre el brote de coronavirus (COVID-19) que buscan crear aún más miedo o buscan aprovecharse de la situación de alarma. Para que no te la cuelen con mentiras sobre el coronavirus, aquí tenéis un especial con nuestros desmentidos, preguntas y explicaciones sobre el virus.

YouTube anunció que eliminará videos con información errónea sobre la vacuna de la COVID-19 en un nuevo intento por frenar la desinformación.

Académicos de la Universidad de Oxford entrevistaron a casi dos docenas de periodistas y experiodistas de RT sobre su tiempo en el medio de comunicación respaldado por el Kremlin. Los medios estatales rusos promovieron activamente a los partidarios del Brexit y socavaron la candidatura presidencial estadounidense de Hillary Clinton en 2016 como parte de una campaña de un año para sembrar dudas entre las democracias occidentales, según casi dos docenas de periodistas actuales y anteriores de RT, el medio respaldado por el Kremlin.