El abogado de Alberto González Amador, el novio de Ayuso, le ha pedido al magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado que se cargue tanto la libertad de prensa como el secreto profesional que nos ampara a los periodistas, pues quiere investigar los teléfonos de diversos periodistas de este periódico, de la Cadena Ser y de Eldiario.es. Y, ojo, que lo ha hecho así, sin despeinarse, en uno de los escritos judiciales más repugnantes que he tenido el dudoso placer de leer en casi 18 años como periodista de tribunales.