Scripps College, una prestigiosa escuela femenina de Los Ángeles, está promoviendo la idea de que las estudiantes de color deben recibir una compensación monetaria por la "carga emocional" de tener que lidiar con las llamadas microagresiones. Las residentes de la escuela están colgando una serie de carteles con el lema: "Trabajo Emocional 101" Uno para los blancos, y otro para las minorías, a quienes los carteles se refieren como "víctimas del trabajo emocional".
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