Cinco meses después de que el Papa Francisco nombrara arzobispo de Madrid a Carlos Osoro, su antecesor en la diócesis, el ultraconservador Rouco Varela, por fin ha empezado a sacar sus enseres y muebles del palacio arzobispal de Madrid. El cardenal se muda a un ático de 400 metros en la calle Bailén con unas imponentes vistas justo frente a la Catedral de la Almudena, lo que contrasta con la sobriedad de Osoro, que hasta la fecha reside en un hogar de ancianos en la localidad de Aravaca. Rel.:
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