El periódico The Independent publica una investigación del prestigioso periodista de guerra Robert Fisk que visitó la clínica de Siria en el centro de una crisis mundial de armas químicas. “todos los médicos lo saben. Hubo muchos bombardeos [del gobierno], pero esa noche, hubo viento y grandes nubes de polvo entraron en los subterráneos donde estaba la gente. La gente empezó a llegar aquí sufriendo hipoxia, pérdida de oxígeno. Entonces un Casco Blanco gritó “¡Gas!” y empezaron a arrojarse agua en pánico. Pero sí, el vídeo es genuino..”
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