El primer ministro británico, Boris Johnson, ha advertido este miércoles a las redes sociales de que pueden afrontar cuantiosas multas, de hasta el 10 % de su facturación global, si no eliminan el odio y el racismo de sus plataformas. La sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes ha estado marcada hoy por la polémica sobre los insultos racistas de los que fueron víctimas algunos jugadores después de que Inglaterra perdiera el domingo en la final de la Eurocopa frente a Italia en el estadio de Wembley (Londres).
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