El regatista y abogado Alberto Viejo Puga, tripulante habitual del Bribón 500, volvió a nacer el sábado. Tras caer al mar en un entrenamiento en la ría de Vigo, sobrevivió con un derrame interno mientras respiraba aire por las burbujas que generaba el movimiento de uno de los timones, al que estaba enganchado bajo el agua. El cirujano que lo operó a vida o muerte en la uci del Hospital Álvaro Cunqueiro le dijo que diez minutos más y habría muerto desangrado: tenía perforada la aorta, el riñón, la boca del estómago y el bazo.
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