A las seis de la mañana aparecen más de 20 oficiales de la gendarmería que desalojan este campamento improvisado donde 80 menores migrantes sobreviven desde hace un mes. Les ofrecen trasladarse a Angers, a 300 kilómetros de París. Allí los alojarán en centros durante unas semanas y tendrán que comenzar de nuevo todo el papeleo administrativo. "La única solución que se ofrece hoy a las personas sin hogar en París es irse de la región", denuncian las oenegés.
|
etiquetas: olimpiadas , aporofobia