A las seis de la mañana aparecen más de 20 oficiales de la gendarmería que desalojan este campamento improvisado donde 80 menores migrantes sobreviven desde hace un mes. Les ofrecen trasladarse a Angers, a 300 kilómetros de París. Allí los alojarán en centros durante unas semanas y tendrán que comenzar de nuevo todo el papeleo administrativo. "La única solución que se ofrece hoy a las personas sin hogar en París es irse de la región", denuncian las oenegés.
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Si los padres de esos menores decidieron que era estupendo hacer nacer a sus propios hijos a que sobrevivan en campamentos improvisados de miseria, son sus costumbres, su cultura, sus… » ver todo el comentario
Hay que derribar ambos males, monarquía y capitalismo.
Como ellos ya derribaron la monarquía, nos llevan 235 años de ventaja.
Por lo que se ve a ti te parece que aquí en España nos están yendo las cosas de puta madre con el capitalismo. Debe parecerte una gozada tener hijos aquí.