Lo que ahora está por ver es si el PSOE logrará presentarse a las generales como un partido que merezca tal nombre o si en los muchos meses que quedan hasta entonces no se habrá descompuesto. Motivos hay para que esto último ocurra. La crisis que acaba de producirse en Madrid no es sino la muestra dramática de un deterioro profundo, y seguramente irreversible, de los todos elementos que configuran un partido y sin los cuales su supervivencia es imposible.
|
etiquetas: psoe , irrelevancia , política , pedro sánchez , poder , socialismo