Se le escapó. Jordi Évole dejó irse vivo a Juan Luis Cebrián en una de sus entrevistas más difíciles. La entrevista tuvo dos partes: la primera en la que vimos a Cebrián relajado, sonriente y hasta simpático hablando de las relaciones entre el periodismo y el poder, sin sonrojarse de su estrecha amistad con Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba y de cómo colocó de ministro a Javier Solana en 1982. La pregunta del millón que se le olvidó a Évole fue sobre las relaciones de PRISA y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
|
etiquetas: cebrian , prisa , evole , soraya , relaciones , prisa , entrevista