Desde 1991, los precios han bajado alrededor de un 97%. Los precios caen una media del 19% por cada duplicación de la capacidad. Y lo más prometedor es que este ritmo de reducción no parece frenarse todavía. Ejemplos: el popular coche eléctrico Nissan Leaf -que además es uno de los modelos más asequibles- tiene una batería de 40 kWh. A nuestro precio de 2018, la batería cuesta unos 7.300 dólares. Imagina que intentas comprar el mismo modelo en 1991: solo la batería costaría 300.000 dólares.
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