El pasado 4 de marzo, Alemania tomó la decisión de prohibir cualquier exportación de material sanitario fuera de sus fronteras. Ni mascarillas, ni batas desechables, ni respiradores, ni sueros. En España, Sanidad reconocían 160 casos de coronavirus y aseguraba que no habría explosión de contagios. En Italia, las autoridades barajaban cerrar los colegios y las universidades. Mientras, Alemania hizo acopio y se quedó en ese movimiento con las partidas que varias empresas españolas tenían comprometidas con proveedores sanitarios del país.