La empresa de cafeterías tiene un nuevo jefe, Brian Niccol, que comenzará a llevar las riendas de la compañía el próximo 9 de septiembre. El problema está en que este ejecutivo reside en Newport Beach, California, y la sede de la multinacional está en Seattle. Por lo que, cada vez que vaya al trabajo, tendrá que usar un avión, corporativo por supuesto, para recorrer los 1.600 kilómetros que separan a ambas localizaciones.
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Como mucho buscar algún negocio nuevo que desarrollar con la marca de la empresa, o mejor sin ella y dejar a los que producen valor que sigan haciéndolo.