Jaime Sanz llega en una furgoneta con sus fieles empleados a una urbanización madrileña en Valdemoro. Su equipo está alborotado, tienen ganas de salir del vehículo. Sus peludos compañeros serán clave para el desalojo que van a iniciar. Alrededor de siete perros hacen acto de aparición. Es la nueva fórmula legal que este empresario madrileño lleva aplicando desde hace tres años y, según cuenta, sus amados "canes" no fallan.
|
etiquetas: okupación , perros , empresa , técnica