Se estima que el paisaje fue afectado en un área de 100 metros de largo y 500 de ancho y los intervenidos, que ya fueron liberados, deberán asumir responsabilidad ante los delitos por alteración del paisaje y modificación del suelo, además de costos administrativos. Juan Carlos Heaton, jefe de la Reserva Nacional de Paracas, informó que: “Es un ámbito silvestre donde no está permitido el ingreso de vehículo motororizados, ni alterar el ecosistema del desierto costero”
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