Actualidad y sociedad
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Del “no me gustan los brócolis” a la “inapetencia genética”.

El día de hoy, al igual que ayer, anteayer y casi todos los días de los últimos años, mis hijos pequeños se negaron rotundamente a comer verduras, pese la insistencia, presión y extorsión que intentamos sus padres. Esta historia no es única ni es nueva. Al revés, es de lo más común y también, muy antigua. Tal vez empieza hace 150 millones de años.

| etiquetas: amargo , verduras , alimentación , arthur l. fox , genes

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