Los asaltantes se llevaron a la mascota, valorada en más de 2.000 euros, en una caja y en el interior también había una tableta electrónica. Fue gracias al geolocalizador de la tableta que los agentes de la policía pudieron localizar a los ladrones. Una hora más tarde los Mossos dieron con el gato. La tableta les llevó hasta una vivienda de la Barceloneta y allí se encontraron a Liau temblando. Los presuntos ladrones, que fueron los encargados de pincharle la rueda a Chen, son dos sospechosos habituales de la ciudad y han sido detenidos...
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