Tras cuatro semanas consecutivas de descensos, la mortalidad por coronavirus ha vuelto a repuntar en las residencias de ancianos. En los últimos siete días ha aumentado casi un 15%. Desde el pasado viernes han muerto 460 mayores, según los datos recopilados por la SER a través de su red de emisoras. Desde el inicio de la pandemia en marzo casi 28.000 ancianos que vivían en geriátricos han muerto por coronavirus o síntomas compatibles.
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