Actualidad y sociedad
16 meneos
468 clics
Este envío tiene varios votos negativos. Asegúrate antes de menear

Monónologo de una madre en cuarentena

El pequeño de seis años ha dejado de comerse las uñas a cambio de unos robots de letras. Y yo preocupadísima porque pensaba que estaba canalizando mal la rabia. Pensaba que se comía las uñas por no expresarse, destruyendo así su primordial herramienta para dañar a otros. Conclusión: menos terapia y más motivación. Y yo que llevaba años en esos círculos de crianza con apego... ¡Qué decepción!¡Qué decepción! ¡Tanto Waldorf, Montessori y Pestalozzi, para llegar a esto!. El mayor ha fregado el baño, no digo más.

| etiquetas: humor , monólogo , punto de inflexion , confinamiento , adolescente , madre
13 3 4 K 111
13 3 4 K 111

menéame