Recientemente he vivido una situación que cada cierto tiempo se repite. Un amigo o conocido se pone en contacto conmigo y me cuenta que ha sido despedido él o alguien de su entorno afectivo, que el motivo alegado por la empresa para tal despido (objetivo o disciplinario) es falso y que (aquí es donde el amigo o conocido se queda desconcertado) le han puesto sobre la mesa la indemnización correspondiente al reconocimiento de un despido improcedente.
|
etiquetas: laboral , despidos