Nueva Zelanda no solo fue el primer país del mundo que aprobó el sufragio femenino, sino también que despenalizó la prostitución con una legislación impulsada por las trabajadoras del sexo. El Colectivo realizó un trabajo de incidencia política durante catorce años, trazando alianzas con organizaciones feministas, de derechos humanos, espacios académicos y personal sanitario. Como resultado, este país dio un giro de ciento ochenta grados, pasando de una legislación criminalizadora a otra que pusiera en el en el centro la reducción de daños.
|
etiquetas: nueva zelanda , derechos , trabajo sexual , prostitución