Jack Splitt era un encanto, una coqueta y un luchador por la derecha para abrir puertas de la escuela de Colorado para los tratamientos de marihuana medicinal para los estudiantes elegibles. Pero, sobre todo, a los 15 años de edad, quien murió el miércoles, fue un buen hijo y un modelo a seguir para su hermano más joven, Cooper, dijo el jueves su madre. Stacey Linn también dijo Jack, que luchó contra la parálisis cerebral y el dolor brutal que la acompañaba, llegó a Cooper en un sueño la madrugada del miércoles, horas antes de su muerte.
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