Un vecino de Iquitos decidió fundar el que hoy es el mayor centro de rescate animal de la amazonía, en el que primates y humanos conviven en un ambiente natural que los mantiene alejados de cazadores furtivos y que ha sido bautizado en Perú como ‘La Isla de los Monos’. La caza y el tráfico ilegal de animales en el Amazonas mueve anualmente entre 8.000 y 10.000 millones de dólares, según las últimas cifras publicados por Naciones Unidas.
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