Los agentes actuantes pudieron comprobar la existencia de dos cadáveres de la especie ovina, uno de ellos en avanzado estado de descomposición, y de un pony con graves problemas de movilidad e integridad de sus articulaciones. La citada inspección tuvo lugar como consecuencia del seguimiento y acumulación de distintas denuncias a la legislación sobre bienestar animal que se venían realizando a la citada explotación. Se trata de un hombre de 73 años de edad y residente en Ledesma.
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