2022 fue el de la gran inflación. Los hogares sufrieron una gran pérdida de poder adquisitivo, pero también elevaron su consumo tras el final de las restricciones. Una particularidad es que afectó por igual a las rentas altas, medias y bajas. A lo largo del año, los precios subieron un 5,7%, una subida que se repartió homogéneamente por todos los hogares, porque la inflación subió intensamente en productos de primera necesidad, pero también en bienes y servicios más premium que tienen una demanda muy vinculada a la renta, como es el turismo.
|
etiquetas: inflación , desigualdad , viajes , alimentación , ipc