En medio de un fuerte reclamo de las asociaciones feministas por el alto índice de femicios en Francia, el presidente, Emmanuel Macron , visitó la línea directa nacional de violencia doméstica como una iniciativa para promover medidas contra la violencia hacia las mujeres. Pero en la recorrida que llevo adelante el mandatario se llevó una sorpresa: escuchó cómo un policía local se negaba a ayudar a una mujer que pedía ayuda.
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