La remitente de la carta explica que mientras intentó que su seguro privado se ocupara de él, pero que le dijeron que lo más probable es que la ambulancia "(solo había una disponible) fuera de hospital en hospital y que en ninguno aceptaran ingresarlo". De forma que allí se quedó. Cuenta que murió 23 días después y que les decían que pasaban a verlo una vez al día. "Necesitaba ayuda para comer. ¿Cómo comía? ¿Lo aseaban? ¿Se imagina, presidenta Ayuso, cómo murió? Yo sí", concluye.
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