Una denuncia vecinal por ruidos, que obligó a inspecciones municipales, destapó que esos dos negocios precintados por el Ayuntamiento carecían de licencia desde hacía 50 años. El empresario explica que desconocía esa situación y ha intentado reconducirla aportando informes de ruidos que han sido desestimados; el cierre del Gran Canaria ya está en los tribunales y el de El Pirata, avisa, ya va por el mismo camino.
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etiquetas: denuncia vecinal , cierre , restaurantes
¡Jaque Mate!
Aviso a los navegantes: Aunque lo parezca, no... no es una noticia de El Mundo Today
"El empresario no solo muestra su disconformidad en los tribunales y ante la Administración, sino que también protesta con grandes pancantas colocadas en las terrazas de los restaurantes." Espero que cerrados definitivamente, también se cuenta que andaba con uno en funcionamiento de tapadillo.