Quien no pueda controlarse que se vaya a vivir al campo con los animales. Soy feminista y pocas cosas me gustan más en este mundo que alguien me procure un orgasmo. Ahora, no comulgo con que esté aceptado que un señor me toque las tetas en el metro aprovechando que no hay espacio entre nuestros cuerpos o que restriegue su 'cimbrel' contra mi culo. No tiene la misma gravedad que una violación con penetración, desde luego, pero tampoco pienso fomentar que estas acciones se tomen como excentricidades del género masculino.
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