Los nueve sentenciados, que recibieron penas que van de un año y medio a 11 años de cárcel, integraban una organización criminal implicada en el tráfico de especies protegidas.Yunhua Lin, quien se cree es el cerebro de esta organización, fue detenido en agosto tras una verdadera cacería humana que duró tres meses. Este lunes, el tribunal de Lilongwe lo condenó a once años de prisión por posesión ilegal de un cuerno de rinoceronte y un arma. Su esposa, Quin Hua Zhang, fue sentenciada a la misma pena.
|
etiquetas: malaui , prisión , cazadores , furtivos , elefantes , rinocerontes