Las interferencias del GPS en el Báltico se han intensificado en las últimas semanas, según apunta la inteligencia de fuentes abiertas (OSINT). Las zonas afectadas son alrededor del mar Báltico. En cambio, Bielorrusia queda mayormente fuera pese a encontrarse en la zona. El origen de estas interferencias apuntan a salir de la ciudad de Kaliningrado (Rusia). Estos problemas con el GPS no han provocado ningún accidente del que se tenga constancia, pero puede provocar retrasos o cambios de rumbo no deseados. Más:
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