Como ejemplo de las diferencias fiscales, si una gran fortuna ingresa 1,5 millones de euros por rendimientos del trabajo, en España pagará unos 700.000 euros en impuestos, una cuota similar a la que tributará un portugués residente, con tipos de hasta un 48%. Ahora, si se trata de un español acogida al régimen NCR, la factura bajaría al entorno de los 300.000 euros, un 20%. Una distancia de unos 400.000 euros entre un status y otro que se va incrementando con ganancias mayores: hay exención para dividendos, intereses, rentas del alquiler...
|
etiquetas: fortunas , portugal