El progresivo descenso del desempleo y la simultánea creación de puestos de trabajo están reduciendo a marchas forzadas el gasto que debe realizar el Estado para ayudar a quienes no tienen empleo. Desde 2012, sin ir más lejos, el Estado ha reducido en un 35% el dinero que destina a pagar las prestaciones por desempleo. En estos cuatro años el ahorro se traduce en unos 11.000 millones de euros, cifra que se eleva a 12.140 millones si tenemos en cuenta las cifras de los primeros seis meses del presente ejercicio.
|
etiquetas: paro , gasto estado , ayudas públicas