Y es que “El Principado”–término que la gente extrema con precisión de Asturias en cuanto territorio– mutó una buena parte de la población en una cara, inútil red clientelar, que cada vuelta produce mas normas disparatadas con una incomprensible política fiscal percibida como confiscatoria. Una paradoja doble, pues la gestión de la Autonomía asturiana fue hecha por personas radicalmente antiautonomistas, jacobinas, y en todo caso, desde los prejuicios y apriorismos ideológicos a la identidad asturiana como problema y no como oportunidad.
|
etiquetas: fracaso , autonomico , asturias , principado , crisis