La hucha que protege a los ciudadanos de quiebras bancarias flaquea hasta niveles mínimos y queda muy mermada ante una eventual nueva crisis. El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) se quedará con un patrimonio testimonial y tendrá difícil equilibrar ingresos y gastos en las próximas semanas tras autorizar el Ministerio de Economía el pago de ayudas aún comprometidas a la banca. El mayor receptor será Banco Sabadell, que podrá embolsarse unos 1.500 millones euros en febrero de 2020
|
etiquetas: fondo de garantía de depósitos , ayudas a la banca