“Las condiciones de trabajo eran durísimas: trabajábamos más de 50 horas a la semana con temperaturas de entre 38 y 42 grados. Desde el principio se nos metió presión bajo el pretexto de que si no se certificaba producción no íbamos a poder cobrar. La realidad fue que solo cobré 15 días que trabajé en julio y que seguí trabajando en agosto, septiembre y parte de octubre con la esperanza de cobrar parte del dinero al menos. Ahora mismo esa empresa (Grupo Teofi) ya no existe y la contrata de la misma (Tozzi) no da señales de vida...
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