La secuencia es aterradora: 1993, matan el joven independentista Guillem Agulló; 1995, aquel juicio en Castellón, donde la víctima parece el culpable y se niegan los lazos de los agresores con la extrema derecha; un único condenado, el tal Cuevas, asesino confeso; sentencia de dieciséis años, de los cuales cumple ... cuatro; 2005, operación Panzer 'contra un grupo neonazi organizado, decomiso de armas (bazuca incluido) y parafernalia hitleriana: entre los diecisiete detenidos, aquel que ya había matado' sin vinculaciones políticas'.
|
etiquetas: españa , nazismo , impunidad