Siempre se habla de ellas, las putas. Se hacen leyes y prohibiciones para “salvar” a unas mujeres que no han pedido ese rescate. En este ejercicio abolicionista está la mirada condescendiente, cuadriculada y prejuiciosa del Feminismo Blanco. Muchas de ellas ejercen un trabajo sin derechos, que es lo que provoca su marginación, la misma de la que pretenden salvarlas, sin hacer nada más que represaliarlas.
|
etiquetas: afemtras , trabajadoras sexuales , abolicionismo , trabajo sexual