Vaya por delante que no siento especial afección por la marca alemana (ni, por principio, por ningún otro constructor). Pero me parece una marranada el proceso inquisitorial que se le está haciendo a Volkswagen en USA. Con la bandera de la ecología, manda carallo, las autoridades reguladores usamericanas procuran frenar el avance de las marcas extranjeras en USA para dar un respiro a su propia industria automotriz
|
etiquetas: volkswagen , diesel