Resulta que vivimos en un mundo tan complejo que uno puede estar sentado en el sofá, glosando por Twitter las maravillas del programa de Évole, sin saber que los vaqueros que lleva puestos en ese mismo momento pueden haber sido teñidos por uno de los migrantes salvados por el Astral. Que el pantalón en cuestión puede haber pasado por un taller de Estambul donde los trabajadores, algunos ilegales, cobran algo así como un euro a la hora.
|
etiquetas: inditex , zara , mango , marks spencer , next , asos