"Antes yo no tenía problema en saludar con un beso a una mujer al comenzar una reunión en Hollywood. Es normal entre latinos. Ahora me limito a dar la mano, por lo que pueda pasar". Esto lo cuenta un director de cine afincado en Los Ángeles con 25 años de experiencia en la industria y tres películas en su haber. Prefiere, por si las moscas, que no se publique su nombre. "Está claro que el
#MeToo ha cambiado el panorama laboral, no sé si en todo Estados Unidos, pero desde luego en Hollywood sí lo ha hecho", asegura.