La espoleta la activó George W. Bush en 2001, cuando decidió denunciar (y, por tanto, invalidar) el Tratado ABM, firmado en mayo de 1972 entre Washington y Moscú para limitar el desarrollo de los desestabilizadores de misiles antibalísticos nucleares. Desde entonces, y con el antecedente previo de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) de Ronald Reagan, hemos llegado al actual Sistema de Defensa de Misiles Balísticos, cuya segunda fase del componente desplegado en Europa acaba de ser declarado operativo en la base rumana de Deveselu.
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