El incendio que la semana pasada calcinó cuatro hectáreas de matorral y monte bajo en el paraje natural de los Acantilados de Maro ha provocado importantes daños en la flora y la fauna del entorno de la torre vigía. Así lo ha denunciado este martes GENA-Ecologistas en Acción en un escrito a la Consejería de Medio Ambiente, donde afirman que el incendio «ha afectado a espacios y especies protegidas». Denuncian también que terrenos de la zona, en teoría agrícolas, son usados para el alquiler vacacional por la inmobiliaria propietaria.
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