Actualidad y sociedad
11 meneos
72 clics
Este envío tiene varios votos negativos. Asegúrate antes de menear

El drama de ser gay, negro y refugiado

Habían recorrido los primeros 50 metros de mar cuando el traficante dejó el mando de la lancha y, después de desearles buena suerte a todos, saltó al mar para volver nadando a Turquía. Le entregó las riendas del motor a un camerunés que aseguró que él había pilotado antes, pero Jean Claude sabía que no era cierto, porque le conocía: su compañero manjeaba motos; ni idea de conducir una lancha de goma hinchable. Nunca antes lo había hecho.

| etiquetas: negro , gay , refugiado

menéame